¿Caries? ¿Y ahora qué?
En Estados Unidos se diagnostican más de 3 millones de caries cada año, por lo que no está solo si usted o su hijo tienen una. Las caries son la principal razón por la que los niños faltan a la escuela y Today.com informó que el 90 % de los adultos han tenido una caries en algún momento de su vida. Si recientemente le han dicho que tiene una caries, es probable que su próxima pregunta sea: "¿Y ahora qué?".
La respuesta a esa pregunta dependerá de la gravedad de la caries. En los casos en que la caries se descubre de forma temprana, su dentista querrá realizar un procedimiento de empastes dentales y conversar sobre los diferentes tipos de empastes.
Procedimiento de empastes dentales
Al empastar un diente, el dentista comienza administrando un anestésico local para adormecer el área alrededor del diente y reducir o eliminar el dolor. El dentista aislará el diente para evitar la contaminación y lo mantendrá seco utilizando algún tipo de protector o aparato dental. Luego, eliminará el área cariada del diente con una herramienta diseñada específicamente para la gravedad de la caries y su ubicación en la boca. Esto puede incluir el uso de un láser, un taladro o un instrumento de abrasión por aire, sobre el cual el dentista ha recibido una amplia capacitación.
Una vez que se haya eliminado la caries, el dentista preparará el diente para el empaste limpiándolo a fondo para que no tenga bacterias, caries ni residuos que puedan causar problemas en el futuro. El dentista aplicará el material de relleno, que puede requerir una luz especial para curar o endurecer el producto (consulte los tipos de empastes para obtener más información al respecto). En el paso final del procedimiento de empastes dentales, el dentista probará su mordida para garantizar una alineación adecuada y luego pulirá el empaste para que quede tan liso como sus otros dientes.
Tipos de empastes
Hay varios materiales diferentes que su dentista puede utilizar para rellenar su caries. A continuación, se incluye una lista de los tipos de empastes más comunes.
Amalgama (o Plata)
Este tipo de empaste se utiliza desde hace más de un siglo y está compuesto por una mezcla de metales, entre ellos mercurio, estaño, cobre, plata y zinc. Son duraderos y resistentes, y también una de las opciones de empaste más económicas. Como tienen un color metálico oscuro, se ven fácilmente, por lo que la mayoría de los dentistas y pacientes prefieren un empaste del color del diente.
Debido a que este tipo de empastes contienen mercurio, una sustancia tóxica conocida, se han generado inquietudes sobre su uso y su relación con las enfermedades resultantes. Sin embargo, la ADA (Asociación Dental Americana), así como otras organizaciones de salud pública, han declarado oficialmente que no hay pruebas de que los empastes de amalgama causen algún daño a los consumidores. La cantidad de mercurio presente es mínima y, cuando se mezcla con otros metales, crea una aleación estable y se ha utilizado de forma segura en millones de procedimientos de empastes dentales.
Oro
El oro es reconocido desde hace mucho tiempo por su resistencia. Si bien los empastes de oro suelen durar más que cualquier otra opción, son la opción más cara. Algunas de las desventajas, además del costo (y la renuencia de las compañías de seguros a pagarlos), incluyen su visibilidad y la posibilidad de un choque galvánico, un fenómeno que crea un dolor agudo temporal cuando se coloca junto a un empaste de plata o una interacción con la saliva. Ambos son poco frecuentes. Pero, si desea pasar menos tiempo en el sillón del dentista y no se opone a gastar el dinero, el oro es una opción duradera.
Compuesto
Un composite está hecho de una mezcla de vidrio en polvo y resina acrílica. Los empastes dentales de composite se han vuelto más populares porque pueden combinarse con el color del diente natural, lo que los hace muy discretos, especialmente en comparación con las alternativas de metal, el oro y la amalgama.
Sin embargo, son menos duraderos que sus contrapartes de metal y pueden astillarse. Sin embargo, debido a que se adhieren al diente, pueden brindar un soporte que otros empastes no brindan y no requieren que se desgaste tanto el diente en el procedimiento de empastes dentales.
Porcelana/cerámica
Los empastes de porcelana también tienen la ventaja de tener un aspecto más natural, pero también son más frágiles que los empastes de metal y tienden a ser más caros. Por lo general, requieren más de una visita al dentista porque suelen crearse en un laboratorio y luego colocarse sobre el diente.
Resina/ionómero de vidrio
Este tipo de empastes se utilizan con mayor frecuencia en zonas pequeñas con caries, como en los niños, o debajo de la línea de las encías. No se colocan en zonas sujetas a masticación o presión extrema, ya que son bastante delicadas.
Si en su próxima revisión dental le diagnostican una caries, existen muchos tipos diferentes de empastes que puede considerar. Le recomendamos que hable con su dentista para decidir qué tipo de empaste será el mejor para su procedimiento de empastes dentales.