El proceso del implante dental

La falta de un diente puede tener un gran impacto en cómo te sientes, puede hacerte sentir avergonzado y, lo que es más importante, impedirte sonreír.

Si bien existen muchas opciones diferentes para reemplazar un diente faltante, ninguna es tan efectiva, duradera o estable como los implantes dentales. Puede que no sean la opción más económica al principio, pero debido a su naturaleza duradera, suelen resultar más económicos a lo largo de la vida útil del implante, que ahora dura 30 años o más.

Pero ¿qué es exactamente un implante dental? ¿Cómo funciona y cuál es el proceso?

¡Nuestro objetivo es guiarle a través del proceso de implantación a continuación!

¿Qué es un implante dental?
En esencia, un implante dental es un tornillo de titanio que se coloca en la mandíbula y que luego normalmente se recubre con una corona de cerámica para que se mimetice con los dientes naturales.

El tornillo (implante) actúa como una raíz dental de reemplazo que fija la superficie de mordida de la corona en la boca, de manera muy similar a un diente natural. El implante está hecho de un metal compuesto de titanio que comienza a integrarse en el hueso maxilar y prácticamente se convierte en parte del cuerpo.

¿Puedo colocarme un implante dental?
Los implantes dentales son una excelente manera de reemplazar los dientes, pero ¿todo el mundo puede colocarlos?

Por regla general, ¡sí! Los implantes dentales se pueden colocar en la mayoría de los pacientes, siempre que no tengan ningún problema médico subyacente.

El principal obstáculo para la colocación de implantes dentales es tener suficiente hueso en la mandíbula para fijar el implante en su lugar. Incluso si no tiene suficiente hueso, nuestros implantólogos suelen poder colocar hueso adicional y reconstruir áreas de la mandíbula que lo han perdido.

¿Qué es el proceso de implantes?
La mayoría de las personas considera que los implantes dentales son un proceso abrumador con cirugías largas y dolor dental, sin embargo, ¡esto no podría estar más lejos de la realidad! La mayoría de nuestros pacientes pueden obtener su nueva sonrisa en 4 sencillos pasos.

• Evaluación y radiografías: el primer paso es asegurarse de que podemos colocar un implante.
  Nuestro implantólogo evaluará su idoneidad y los niveles óseos de su mandíbula para asegurarse de que tenga las mejores posibilidades de éxito con el implante. Esto también nos permitirá repasar todas las opciones posibles, así como los costos.
• Colocación de los implantes: la colocación del implante (tornillo de titanio) implica una cirugía menor. Por lo general, solo demora unos 45 minutos y siempre se realiza con calma y sin dolor. La mayoría de las personas no tienen ningún problema y se van sintiéndose más aliviadas que cuando entraron. Luego dejamos que transcurran unos 4 meses para que el implante se cure y se adhiera al hueso maxilar.
• Impresiones: después del período de cicatrización, podemos comenzar a construir el diente sobre el implante. Mediante una sofisticada tecnología de escaneo, podemos tomar impresiones que se envían a uno de nuestros laboratorios dentales expertos, quienes fabrican a mano el nuevo diente. Este está diseñado para que coincida con sus dientes existentes y se adapte perfectamente.
• Colocación de la corona: ¡la espera vale la pena! Podemos colocar su nueva corona en tan solo unos minutos y dejarla lista para que dure muchos años.

Costos
Si bien los implantes son altamente efectivos, fuertes y duraderos, no son la opción más económica a corto plazo.

Los costes de los materiales son elevados y requieren de la especialización de nuestros implantólogos para su realización. Sin embargo, en comparación con la mayoría de las alternativas, suelen ser más económicos a largo plazo, ya que pueden durar décadas, no requieren reemplazo y no implican dañar los dientes naturales.